El 3 de febrero de 1856, llegó a nuestra ciudad la Legión Agrícola Militar Italiana, lo que significó una refundación del precario establecimiento.
La Legione, estaba liderada por un Joven coronel Italiano Silvino Olivieri, con un contingente que sumó alrededor de 600 soldados agricultores y más de 150 de sus familiares. Tenía por objetivo, mediante un acuerdo con el Estado de Buenos Aires, generar un polo de desarrollo local y regional tan necesarios para los intereses en desarrollar el territorio del Sur bonaerense.
Se trataba en su mayoría de expatriados políticos republicanos, seguidores de Garibaldi y Giusseppe Mazzini que se vieron forzados a abandonar su tierra a causa de las luchas del movimiento italiano independentista conocido como "Risorgimento".
Los italianos generaron en la aldea tres revoluciones importantes, la verde, la cultural y la arquitectónica. Además trajeron los ideales republicanos, democráticos, asociativistas, y un muy temprano proyecto cooperativo, avanzado en su tiempo. Muchos de ellos no volvieron a Italia, se enamoraron de esta tierra, y la convirtieron en su lugar en el Mundo.
Refundaron y transformaron a Bahía Blanca, impulsando el progreso, marcando a fuego el perfil identitario de la ciudad.